domingo, 13 de mayo de 2012

Baby Shower




El baby shower es una ocación maravillosa donde la futura mamá recibe la energía de sus seres queridos justo en el momento que más lo necesita...
...justo antes de la llegada de su bebe.

No te lo podes perder!!

Andrea

jueves, 10 de mayo de 2012

Cine. Embarazo y maternidad.

"La Camarera"

Waitress (2007)
Actores: Keri Russell, Jeremy Sisto, Nathan Fillion y Cheryl Hines
Jenna (Keri Russell) es la camarera favorita del Joe's Diner, pero también es un "genio de los pasteles" y bautiza sus seductoras creaciones según los tumultuosos episodios y emociones que le reporta su vida diaria. Ella espera que uno de sus dulces, como podría ser el caso del pastel llamado 'Patada en la entrepierna' pueda incluso cambiar su vida, si consigue ganar los 25.000 dólares del concurso de pasteles.



Pero cuando Jenna descubre que está embarazada, cocina de inmediato un pastel que llama 'No quiero un bebé de Earl' que finalmente llamaría 'Pastel Bebé Malo'. Después de todo, su marido Earl (Jeremy Sisto) es un imbécil celoso que siempre se comporta como un niño, de modo que lo último que ella necesita es formar una familia con él. Pero el embarazo cambia el curso de los acontecimientos de su vida, aportándole una inesperada y nueva confianza a través de cartas que escribe a su futuro bebé.

Les dejo el trailer:






Andrea

domingo, 6 de mayo de 2012

Baby Shower de Sofía.

Marisol y Walter esperan con ansias la llegada de Sofía. Por eso Erica (hna del papá) decidió organizar un Baby Shower con su familia y amigos. Pastel de Pañales estuvo en la celebración para llevar adelante los juegos.

Les dejo algunas fotos.








Gracias Erica y Marisol por compartir este momento con Pastel de Pañales!


Andrea

viernes, 4 de mayo de 2012

¡Preparado, listo, relajate!

Tomate unos minutos para leer este post!

Para los papás que corren de un lado a otro todo el día siguiendo el ritmo de la vida en sociedad les comparto un fragmento del capítulo 10: Los hijos, la educación de los niños pausada, del libro "Elogio a la lentitud" de Carl Honoré.




El tiempo desocupado no es un vació que debe llenarse; es lo que permite reordenar de una manera creativa las demás cosa que están en tu mente, como el cuadrado vació en el rompecabezas de 4x4 que te posibilita mover las otras quince piezas a su alrededor. En otras palabras, no hacer nada, ser lento, es una parte esencial del buen pensamiento. Ir más despacio no es una carta de privilegio para vagos, cierta lentitud selectiva puede ayudar a vivir mejor.

En nuestro mundo sobrecargado de tareas, el virus del apresuramiento ha saltado de los adultos a los más jóvenes. Hoy, los niños de todas las edades crecen más rápido. Los niños de 6 años organizan su vida social mediante teléfonos celulares. La inquietud por la forma corporal, el sexo, las marcas comerciales y las profesiones comienza cada vez más temprano. La misma infancia parece acortarse y, cada vez, hay más niñas que llegan a la pubertad antes de los diez años. Los jóvenes están cada vez más ocupados, más programados, más apresurados de lo que jamás estuvieron generaciones pasadas.

Una maestra notó que un niño pasaba demasiado tiempo en la escuela y que se había anotado en demasiadas actividades, así que sugirió que le dieran un respiro. El padre enfurecido le contestó "tiene que aprender a trabajar una jornada de 10 horas, lo mismo que yo", el niño tenía 4 años.

Los niños no nacen obsecionados por la velocidad y la productividad, sino que somos nosotros quienes hacemos que sean así. Los padres presionan a los más pequeños para que carguen con responsabilidades de adultos. Los publicistas los estimulan a que se conviertan antes en consumidores. Las escuelas les enseñan a regirse por el reloj y a emplear el tiempo de la manera más eficaz posible. Los padres refuerzan esa lección cargando sus horarios con actividades extracurriculares. Todo transmite a los niños el mensaje de que menos no es más y que ir más rápido siempre es mejor.

La competencia hace que muchos padres apresuren a sus hijos, todos queremos que tengan éxito en sus vidas. En un mundo que bulle de actividad, eso significa encarrilarlos por la vía rápida en todo: la escuela, los deportes, el arte, la música...Es ante el temor de que los hijos puedan quedarse rezagados que aparece el impulso compulsivo de perfeccionar a los niños, y esto conduce a el cuidado exagerado de los hijos. A fin de darles ventaja, los padres ambiciosos los hacen escuchar Mozart cuando todavía está en la panza, les enseñan a hablar antes de que tengan seis meses, y usan unas cartulinas para la adquisición de vocabulario que les muestran desde el día de su nacimiento. Los campamentos y seminarios motivacionales aceptan niños desde los 4 años. Las lecciones de golf inician a los 2.



Los niños pagan cada vez más el precio por llevar un estilo de vida apresurado. Hoy, niños de 5 años, padecen trastornos estomacales, dolores de cabeza, insomnio, depresión y problemas en la alimentación, todo ello debido al estrés. Muchos niños no duermen los suficiente, y por eso, se muestran maniáticos, nerviosos e impacientes. Los niños con déficit de sueño tienen más dificultades para hacer amigos. Además. corren el riesgo de estar por debajo de su peso ideal porque durante el sueño profundo se libera la hormona del crecimiento.

En cuanto al aprendizaje poner a los niños en el carril rápido suele ser más perjudicial que beneficioso. Especializarse en un deporte a una corta edad puede causar daños tanto físicos como psicológicos, y lo mismo puede decirse de la educación. Cada vez a más pruebas de que los niños aprenden mejor cuando lo hacen a un ritmo más lento.

Los niños procedentes de un entorno más relajado y lento son menos inquietos, más deseosos de aprender y más capacitados para pensar de un modo independiente. El aprendizaje lento puede ensanchar y vigorizar la mente. Las escuelas lentas posibilitan la invención y la respuesta al cambio cultural. No hay que ser extremistas, no quiere decir que los niños aprendan menos o que pasen la jornada escolar haciendo el tonto. El trabajo a conciencia tiene su lugar en la clase lenta, pero, en vez de estar obsecionados con los exámenes, los objetivos y los horarios, se proporciona a los niños la libertad de enamorarse del aprendizaje. En lugar de pasar una clase de historia escuchando al profesor que desgrana fechas y hechos acerca de la crisis cubana de los misiles, los alumnos podrían llevar a cabo su propio debate al estilo de las Naciones Unidas; los chicos trabajarían con ahínco, pero sin la pesadez del aprendizaje de memoria.

El Slow Schooling consiste en alcanzar el equilibrio. De este modo se les enseña a aprender, comprender, buscar el conocimiento por sí mismos, libres de la obsesión con los exámenes, las calificaciones y los horarios de la escuela convencional. Sin embargo, cuando se los somete a exámenes normales, las calificaciones son muy altas.

La diversión tiene un papel importante. Muchos estudios demuestran que el tiempo desestructurado para el juego ayuda  a los más pequeños a desarrollar su habilidad de aprendizaje. El juego desestructurado es lo contrario del tiempo de calidad, que implica laboriosidad, planificación, horario y objetivos. No es una lección de ballet ni una práctica de fútbol. El juego desestructurado es cavar en el suelo del jardín en busca de lombrices, divertirse con los juguetes en el dormitorio, construir castillos con Lego o jugar con otros chicos en la plaza. Se trata de explorar el mundo y reaccionar a cuanto descubrís a tu propio ritmo.

En hogares de todo el mundo, donde reina la tensión debido al apresuramiento, los padres están restringiendo el acceso de sus hijos a la televisión y descubren que así la vida es menos frenética. Libres de la televisión las familias cuentan con el tiempo en sus manos, para dedicarlo a tareas más lentas como leer, juegos de mesa, jugar en el jardín, estudiar música o simplemente charlar.

Librar a la próxima generación del culto a la velocidad significa reinventar toda nuestra filosofía de la infancia. Más libertad y fluidez en la educación, más hincapié en el aprendizaje como placer, más espacio para el juego desestructurado, menos obsesión por el aprovechamiento máximo del tiempo, menos presión para que los pequeños imiten las costumbres de los adultos.
Ninguno de estos pasos es fácil de dar, pero la vida es mejor cuando sabes cómo desacelerarla.

¡Preparado, listo, relajate!


Andrea

jueves, 3 de mayo de 2012

Cine. Embarazo y maternidad.

"Un trabajo embarazoso"

Labor Pains (2009)

Reparto: Lindsay Lohan, Chris Parnell, Cheryl Hines, Luke Kirby
Thea (Lindsay Lohan) pasa sus días trabajando como secretaria en una pomposa editorial. Cuando por casualidad se le oye haciendo burla de su jefe, Jerry, Thea es consciente de que se ha metido en un buen lío. Pero cuando aquél está a punto de despedirle, ella se deja llevar por el pánico y le dice que está embarazada. Por increíble que parezca, el ardid funciona e incapaz de despedir a una empleada embarazada, Jerry se echa atrás y Thea salva el empleo. Por difícil que parezca, a medida que se corre la voz sobre su «condición», su vida comienza a cambiar, pues sus previamente malintencionados compañeros de trabajo le cuecen bizcochos, su casero permite un alquiler más bajo, y finalmente empieza a lograr el respeto en el trabajo que lleva tanto tiempo anhelando.




Mirá el trailer...y la peli!






Andrea